domingo, 8 de mayo de 2011

PROPUESTAS PARA MEJORAR LA MOVILIDAD

Existen tantos detalles pequeños, poco costosos y altamente efectivos que mejorarían sensiblemente la movilidad de Bogotá, y así mismo de otras ciudades. No son ideas geniales; la mayoría ya están inventadas. Pero hay muchas cosas que se pueden hacer con conciencia de todos, tal vez con un poco de dinero, que podríamos proponernos como se propone pasar el día limpio el alcohólico  rehabilitado. Enumero aquí unos cuantos.

El parqueo en vía es el eterno problema. Sin mayor problema, en malla vial arterial y en lugares con señales de prohibición, ya que saben que no enfrentan ningún riesgo los vehículos se estacionan sobre las vías creando cuellos de botella que repercuten por kilómetros. Los expertos en esto son los vehículos de la gente más prestante y rica de este país: políticos, dirigentes y empresarios. ¿Si eso hace alguien con educación seguramente de las mejores universidades del país y del mundo, que le pedimos a un chofer de buseta sin nada de primaria? Una revista ha emprendido una campaña contra este abuso que aquí celebramos. Recientemente se puso en marcha un programa para multar estos infractores con tecnología que esperamos dé resultado cuando empiecen a llegar comparendos a las casas de propietarios de vehículos. Deberían haber policías patrullando todo el día la malla vial arterial y a quien pillen mal parqueado, le van tomando su fotico con hundir un botón en su moto, no hace falta que se bajen, que dialoguen o peleen con nadie. Esto se transfiere vía remota a la central que va sacando  y enviando comparendos automáticamente al propietario del vehículo.

Las motos se han convertido de manera incremental en un problema para la movilidad de las ciudades colombianas y al parecer a nadie le importa. Según el Informe Mensual de Colseguros a Mayo del 2011, la modalidad que tiene el porcentaje más alto de homicidios en accidentes de tránsito en Colombia es el de motos con un porcentaje del 35% sobre el total. En Medellín, de 180 personas muertas entre Enero y Julio del 2010 en accidentes vehiculares, en 78 casos estuvo involucrado un motociclista. Era de esperarse, las motos zig-zagean por todos los carriles sin que nadie diga nada, usan los andenes como vías, se meten en contravía, se usan como vehículos de carga y muchas más infracciones. Lo más básico cuando se aprende a manejar es saber que la velocidad incrementa de derecha a izquierda. Por lo tanto, las motos deberían ir por la derecha. Investigaciones del Fondo de Prevención Vial señalan la falta de capacitación pues sólo el 16% de los motociclistas tomaron un curso para aprender a manejar, mientras que el 84% restante aprendió sólo o de un amigo o familiar. Los únicos requisititos exigidos para obtener la licencia de conducción son la fotocopia de la cédula, dos fotos, el factor sanguíneo y el pago del trámite. Se deben reforzar las exigencias para esta licencia, así como lanzar programas de educación y campañas publicitarias que eduquen a los motociclistas, que aprendan que no pueden transitar por el carril izquierdo  y que si se cambian de  carril repetidamente serán objeto de fuertes multas aplicadas con videos y fotos.

Los cruces también son un factor importante en el embotellamiento. Para nadie que conduzca es nuevo que el diseño de varios cruces no facilita el flujo de vehículos, es más lo dificulta. En las orejas y entradas a vías mayores se generan embudos, no hay carriles de ingreso y muchas orejas están construidas y con accesos sobre estas vías. Para esto se debe crear un escuadrón de revision, diseño y racionalización de cruces que proponga soluciones puntuales. Los cruces viales se bloquean y ya a nadie le importa la X amarilla en el suelo. Se deben reiniciar las campañas de concientización sobre la importancia de los cruces, pintar de nuevo las cebras y multar a quien obstaculice los cruces con la ayuda de cámaras, por lo menos en malla vial principal.

Los vehículos de tracción animal son otro problema. Se deben remover las zorras o carreteros de la ciudad por completo. Ley existe en tal sentido desde hace años y nada pasa, según el Decreto 1666 de 2010 antes del 31 de Enero del 2012 no deberían haber más vehículos de tracción animal en las ciudades. Veo poco movimiento en tal sentido. Existen 2,470 familias en Bogotá que dependen de una zorra según el diario El Espectador del día 15 de Diciembre de 2010. El ingreso diario de un carretero es de $74.071. Una camioneta pequeña usada vale alrededor de 20 millones. Si le ponemos a esto otros 10 millones por educación y apoyo económico por varios meses, da un valor aproximado de 30 millones de dólares acabar con este problema en la ciudad a través de un programa de reconversión económica para zorreros de la mejor y más costosa manera posible. ¿Cuánto es la perdida en productividad de las vías cada año por la reducción en velocidad causada por estos vehículos? Además, la protección de animales debe ser una prioridad para una sociedad responsable.

Y después de estas cosas estarían las más sensibles  y razonables, y las que demandaría cualquier metrópoli contemporánea: Incrementar el uso del transporte público a través de usos del suelo y tarifas diferenciales para estudiantes, ancianos y algunos eventos; promover los medios no motorizados (bicicleta y peatonales) y la complementariedad de estos con el transporte público; la promoción del tele-trabajo en algunos días de la semana, y otros tantos. Pero esas ya son cosas de gente grande. Primero tenemos que solucionar tantos problemitas pequeños que están en la mente y el accionar diario de todos nosotros.

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